El pasado 25 de mayo de 2016 , entró en vigor el Reglamento Europeo de Protección de Datos del Parlamento Europeo y del Consejo, publicado el 27 de abril de 2016 en el Boletín Oficial de la Unión Europea. En el artículo 99 de aquel mismo texto, se establecía un periodo de adaptación de dos años.
En breve finalizará este periodo, el próximo 25 de mayo de 2018 entrará en vigor la nueva Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD), adaptándose al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
El objetivo de la reforma será adaptar principalmente la protección de datos a la era digital y dar más control a los ciudadanos sobre su información privada.
Este Reglamento será obligatorio para todas aquellas empresas que traten datos de carácter personal y se encuentren en la Unión Europea y para todas aquellas empresas que se encuentren fuera cuyos servicios se destinen a los ciudadanos de la UE.
La empresa que cumpla con el RGPD evitará o minimizará el riesgo de sanciones y también el riesgo de daños en la imagen de la compañía. Seran muchas las novedades pero las más importantes son:
La entrada en vigor del RGPD representará un salto cualitativo en las exigencia sobre la seguridad y gestión del riesgo para empresas y administraciones públicas que tendrá un notable impacto en los nuevos sectores de economía digital cuya actividad se fundamente en la explotación de datos (Big Data).