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Las mujeres pioneras en software que fueron silenciadas por la historia

Las mujeres pioneras en software que fueron silenciadas por la historia

Hoy 8 de marzo queremos conmemorar el día de la mujer y lo haremos dando voz a todas las mujeres que han marcado un antes y un después en nuestro sector. Todas ellas fueron pioneras en el mundo del software, pero desgraciadamente silenciadas por la historia.

 

Mundialmente, el rol de la mujer en la industria de la tecnología es secundario. De cada 10 personas que trabajan en la industria tech tan solo 2 son mujeres. Según datos del Foro Económico Mundial, solo el 27% de quienes trabajan en el sector de software y tecnologías de la información son mujeres y menos del 20% tienen roles de liderazgo. En las oficinas lo vemos claro: las mujeres son una minoría en el campo.

Puede que sus nombres no te suenen demasiado, Kriter Software queremos cambiarlo. Hoy rendimos homenaje a estas mujeres informáticas que, gracias a su trabajo, impulsaron la tecnología que nos ha hecho avanzar hasta el día de hoy.

Ada Lovelace

Ada Byron, también conocida como Lady Lovelace, nació en 1815. Fue la primera mujer en idear un algoritmo que podría ser procesado por una máquina lo que la convierte en la primera programadora de computadoras del mundo. Escribió el primer algoritmo del mundo. Sí, el lenguaje de programación ADA lleva ese nombre en su honor.

Lois Haibt

Lois Mitchell Haibt fue una científica informática estadounidense nacida en 1934. Conocida por integrar el equipo de IBM que desarrolló FORTRAN, el primer lenguaje de programación exitoso de alto nivel. Durante su desarrollo, Habit analizó el flujo de programas producidos por otras secciones del compilador. Además, creó el primer analizador sintáctico de expresiones aritméticas. Ella fue quien planeó y programó toda la sección. En 1956, integró el equipo que desarrolló el primer manual de referencia para FORTRAN.

Grace Hopper

Nacida en 1906 y conocida con el apodo de ‘Amazing Grace’, fue matemática, física y pionera en ciencias de la computación. A ella le debemos los lenguajes de programación que se usaron en el Mark I, el primer ordenador electromecánico, creado por la empresa IBM. Fue tan extraordinario su trabajo que, cada vez que intentaba jubilarse, le pedían que por favor volviera.

Margaret Hamilton

Puede ser que su nombre no te suene, pero si te hablamos de una foto en blanco y negro donde vemos muchos libros apilados que son más altos que una mujer luchadora y muy inteligente, seguro que ya te resulta más familiar. Ella es Margaret Hamilton, y sin ella no  habríamos llegado a la luna: fue la inventora del software que permitió que los ordenadores del Apollo 11 pudiesen priorizar tareas importantes e imprescindibles.

Margaret fue la primera persona en acuñar el término ‘ingeniería del software’. De tal calibre fue su aportación, que su trabajo se adelantó a los posibles fallos que pudieran generarse en los sistemas de Apolo 11. Es más, en este se basan las medidas de seguridad y autodiagnóstico de la mayoría de los sistemas operativos actuales.

Barbara Liskov

Barbara Liskov nació en 1939. Es una de las primeras mujeres en obtener un doctorado en informática en los Estados Unidos. Ha liderado muchos proyectos importantes, incluido el diseño e implementación del lenguaje de programación CLU, el primer lenguaje en soportar la abstracción de datos; Argus, que fue el primer lenguaje de alto nivel en soportar la implementación de programas distribuidos, y Thor, un sistema de base de datos orientado a objetos. Actualmente es Directora del Grupo de Metodología de Programación en el MIT, y tiene un perfil que es considerado fundamental en el campo de la inclusión de más mujeres en STEM.

Jean Bartik,

Nacida en 1924 y una de las programadoras originales de ENIAC, elegida posteriormente para formar parte del equipo de trabajo que tomó la tarea de convertir este ordenador en una computadora con programas almacenados

El ENIAC fue el primer ordenador de propósito general, es decir, podía programarse para realizar diferentes tareas. Ocupaba una superficie de 167 metros cuadrados, pesaba 27 toneladas y consumía 160 kW. Construida con el objetivo de calcular las trayectorias balísticas para el Ejército de Estados Unidos, esta computadora podía procesar cerca de 5000 sumas y 300 multiplicaciones por segundo.

 

Hoy, más de 200 años después de los primeros esbozos de Ada Lovelace, quien marcaría un antes y después en el universo de la informática, tenemos el gran desafío de romper los estereotipos que consumimos y crear un horizonte de posibilidades sobre lo que se espera de cada género. El papel que las mujeres desempeñaron a lo largo de la historia de la programación nos muestra que ellas tienen la posibilidad de dedicarse a estas disciplinas y ser protagonistas en la mesa de diseño y desarrollo de servicios y productos digitales que den forma al mundo del mañana.

Si eres mujer y quieres trabajar en alguna de las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), esta es la señal para que lo hagas. ¡Tú también puedes marcar un antes y un después en el campo de la informática!