KRITER SOFTWARE , evalúa satisfactoriamente su nuevo proyecto interno de valores

KRITER inició este año 2017 un proyecto interno de forma innovadora. El proyecto involucraba durante doce meses a los trabajadores de la empresa para trabajar cada mes un valor diferente.

El proyecto “Kriter, empresa de valores”  tenía un objetivo común: la reflexión y el trabajo en el entorno de los valores. Durante 365 días se trabajarían valores o conceptos como la salud, responsabilidad, deporte, esfuerzo, honestidad, familia, sostenibilidad, ilusión, felicidad, amor, competencia y generosidad.

Durante el mes de enero se trabajó la salud y los efectos que tenía llevar una alimentación equilibrada. KRITER facilitó fruta del tiempo y de temporada diariamente potenciando comer una pieza de fruta diaria.

En febrero se trabajó el valor de la responsabilidad que tenía la persona de cara a la sociedad y no menos importante, la responsabilidad que tenía con uno mismo. Se llegó a la conclusión que no todos éramos responsables de todo, sólo se era responsable en la medida de lo que hacíamos y dejábamos de hacer. Para ello se llevó a cabo unas sesiones de ioga, armonizando cuerpo y mente, donde se observó que la práctica de este, era un estilo de vida que sanaba, cuidaba y fortalecía el cuerpo, la mente, y espíritu mediante la práctica de las asanas, la respiración y la meditación.

En marzo, se trabajó la práctica del deporte. Se consiguió reunir los corredores Xavier Nadal, Raül Angulo, Jordi Vázquez y Krlos Martínez que aprovechando uno de sus entrenamientos de 60km por el frente litoral desde Barcelona-Mataró-Barcelona quisieron compartir con los compañeros de KRITER su experiencia. Recordamos que el equipo ha ganado prácticamente todas las ediciones de la Trailwalker Girona y Madrid. La experiencia finalizó con una foto familiar de todo el equipo, corredores y no corredores de KRITER Software llevando la camiseta oficial.

En abril se potenció el valor del esfuerzo. Se llegó a la conclusión de que todos éramos diferentes y no necesitábamos las mismas capacidades para llegar a un mismo objetivo. Una misma exigencia, nos llevaría a generar una sociedad llena de frustraciones, ya que el esfuerzo no era garantía del éxito, sólo se incrementaba las posibilidades. Se compartió una tarde de domingo y de teatro, con el musical “Mamma Mia” .

La honestidad se manifestó en mayo, no sólo en el carácter de la persona, sino también en sus actos. Se trabajó sobre ello compartiendo la visualización de una película “Mentiroso compulsivo”, dando sentido a la mentira y a la verdad, y por extensión, a la honestidad creando una atmósfera  típica de una sala de cine.

Y finalizando el semestre, se trabajó el valor de la familia. Saber armonizar las exigencias de la vocación familiar y profesional. Es cierto, que lo primero que nos viene a la mente sobre la palabra familia son nuestros padres, hermanos, hijos, primos, entre otros; pero también pasan a ser una familia las personas que pasamos más horas durante el día y con las que compartimos metas, retos, conocimientos, logro de una meta en común y lo más valioso, nuestro tiempo.  Por este motivo, se organizó una verbena de Sant Joan, ambientando una sala de KRITER en un baile popular, comiendo la tradicional coca y bebiendo cava.